Enmarcada dentro de la llamada ruta de las pinturas góticas de Valdeolea, dedicamos este artículo a la Iglesia de Santa Olalla, en La Loma. A pesar de ser una Iglesia muy retocada, aún encontramos breves retazos de su pasado románico.
Las menciones más antiguas del poblado se encontraron precisamente en la Iglesia, en la inscripción fundacional de la Iglesia hallada en la sacristía y que menciona el año 1174. Bien es cierto que en las inmediaciones se halló una necrópolis de lajas de la que se recuperaron dos magníficas estelas funerarias que hoy descansan en el Museo Diocesano Regina Coeli de Santillana del Mar. Ya en el siglo XIV, en el Becerro de Behetrías se registra el poblado como La Loma dÓlea, en la Merindad de Aguilar de Campoo.
La Iglesia de Santa Olalla se alza en lo alto de una pequeña loma. Se trata de una Iglesia baja en altura pero recia en sus proporciones. De su original fábrica románica, que podemos datar ya a finales del siglo XIII, solo se conserva la cabecera cuadrada, realizada en sillería, que se cubre con una bóveda apuntada. Es en esa bóveda dónde hallamos las magníficas pinturas del siglo XV, quizás atribuibles, aunque no se puede asegurar, al maestro de San Felices.
También han pervivido en el alero de la nave dos canecillos con representaciones de animales. Asimismo en el interior, a la derecha de la cabecera se abre una pequeña capilla con bóveda apuntada que bien pudiera ser tardorrománica.
Alberga el templo una pila bautismal cuadrada, al estilo de otras pilas montañesas como la de Santa Leocadia de Castrillo de Valdelomar, que apoya sobre un tambor cilíndrico acanalado.
Aunque son pocos los vestigios que de época románica han pervivido os animamos a todos a visitar la Iglesia de Santa Olalla, sin duda disfrutaréis de sus maravillosas pinturas, os lo aseguramos.
Más Información:
- Miguel Ángel García Guinea, Románico en Cantabria, Ediciones de Librería Estudio, 1996.
- Vicente Herbosa, El románico en Cantabria, Ediciones Lancia, 2002.
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