El interior de la Iglesia constituye la parte más interesante en nuestra opinión. Si bien está muy reformada, aún podemos deleitarnos con su ábside, con una ventana y sobre todo con su arco triunfal, que descansa sobre dos columnas con capiteles historiados de talla muy rústica pero que harán las delicias de los aficionados al románico.
Otro de los vestigios de época románica que aún alberga la Iglesia de San Martín es una bonita pila bautismal troncocónica de buenas medidas. Bastante deteriorada por el paso del tiempo descansa junto a la columna izquierda del arco triunfal. No presenta ninguna tipo de decoración, al igual que otras pilas bautismales de factura parecida que hemos visto en el Valle.
En definitiva se trata de una Iglesia muy evocadora del románico rural del Valle de Valderredible. Muy inspiradora por retrotraernos a las construcciones románicas de escasos medios, lo que nos da cuenta del trabajo popular de canteros y constructores quizás oriundos del propio valle.
Más Información:
- Miguel Ángel García Guinea, Románico en Cantabria, Ediciones de Librería Estudio, 1996.
- Vicente Herbosa, El románico en Cantabria, Ediciones Lancia, 2002.
- http://www.romanicodigital.com