Dentro del complejo catedralicio de Santander dedicamos hoy nuestro post a la Iglesia del Cristo o Iglesia Baja, la zona más antigua del complejo en el que aún hoy perviven elementos de finales del siglo XII y comienzos del XIII que podemos considerar tardorrománicos o de inicio del gótico. Se trata de un espacio amplio que sorprende al espectador por la baja altura de sus naves así como por la rudeza de sus pilares.
Repasando someramente su historia pasó de monasterio, el que se derribó para hacer el actual templo, y que debió construirse para albergar las reliquias de los santos mártires, a Abadía, con la construcción del templo actual en el siglo XII, hasta su conversión en Colegiata. Con la conversión en Catedral de la Iglesia Alta a finales del siglo XIX, la Iglesia se convirtió en la Parroquia del Cristo.
Como comentamos se trata de una edificación de transición del románico al gótico que consta de tres naves de cuatro tramos, finalizadas en la cabecera por un ábside triple de forma poligonal que fue realizado con posterioridad a la Iglesia. Carece de transepto, por lo que la planta responde al modelo basilical.
Las naves se separan por medio de bastos pilares cruciformes. Constan de dos columnas en cada uno de los frentes, que sujetan los arcos y una columna en cada codillo que sujetan los nervios de las bóvedas de crucería. La decoración de los capiteles es vegetal, mientras que la de las columnas, ménsulas y las claves de las bóvedas de la cabecera muestran temas historiados.
La nave del Evangelio tiene el suelo acristalado para poder observar los restos aparecidos en la excavaciones desarrolladas entre 1982 y 1983 bajo la dirección de Joaquín González Echegaray y José Luis Casado Soto, intervenciones arqueológicas que documentaron un asentamiento continuado en el Cerro de Somorrostro, dónde se ubica la Catedral, desde el Siglo I A.C. Se destaparon edificaciones significativas, tales como un hipocastum romano, y una fortificación del siglo IV. Se localizaron además calles, saneamientos, cimentaciones, etcétera. En la Alta Edad Media se construyó sobre estructuras de época romana una estructura abovedada (Martyrium), en la que se ocultaron hasta el siglo XVI las reliquias de los Santos mártires Emeterio y Celedonio, de las que hablamos en un post anterior y que actualmente descansan en una vitrina al final de la nave.
Exteriormente la Iglesia del Cristo presenta elementos interesantes entre los que destacamos las portadas, de cronología tardorrománica cobijadas por un atrio en el costado norte. La portada principal tiene arquivoltas apuntadas con finos boceles y escocias. Los soportes son tres parejas de columnas y las jambas interiores sustentadas por capiteles.
La Puerta del Perdón, que estuvo tapiada hasta las intervenciones arqueológicas de los años 80, se encuentra a pocos metros de la principal. De manufactura y aspecto plenamente románicos, consta de arquivoltas de medio punto sobre parejas de columnas. Los capiteles son mayoritariamente vegetales, pero hay uno muy interesante que representa una arpía. Entre ambas puertas encontramos una ventana de hechuras románicas que iluminaba las reliquias de los mártires.
Recientemente se han llevado a cabo actuaciones en el entorno de la Catedral destapándose recientemente la cabecera primigenia de la Iglesia del Cristo. Asímismo han aparecido enterramientos de diversas épocas. Estas excavaciones, forman parte de la remodelación planificada por el Ayuntamiento de Santander de las Calles Somorrostro y los Azogues, junto al complejo catedralicio santanderino.
Más Información:
- Miguel Ángel García Guinea, Románico en Cantabria, Ediciones de Librería Estudio, 1996.
- Vicente Herbosa, El románico en Cantabria, Ediciones Lancia, 2002.
- http://www.romanicodigital.com
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