San Ascisclo y Santa Victoria de Arroyuelos

 


Entre las paradas obligatorias en la ruta románica de Valderredible está sin duda la visita a la Ermita rupestre de Arroyuelos (si puede ser tras visitar el Centro de Interpretación de la arquitectura Rupestre de Valderredible, situado junto a Santa María Valverde). Fue declarada Bien de Interés Cultural en 2004. 

Reflejado como Ruyuelos en el Becerro de Behetrías de 1352 y perteneciente a la Merindad de Aguilar de Campoo. La ermita, situada en la parte más alta del caserío, estaba dedicada en origen a los Santos Ascisclo y Victoria, y se asentaba junto a una necrópolis de tumbas  excavadas en la roca, al igual que la vecina ermita rupestre de Santa María de Valverde, todas ellas orientadas de este a oeste, al estilo cristiano con la cabecera hacia el ocaso. 

Se puede datar su origen en torno al siglo X. La arquitectura es mozárabe, como indica la utilización del arco de herradura. Se trata de la única ermita rupestre de dos plantas de Valderredible. La planta inferior tiene su cabecera rematada por un arco de herradura, y se cierra en el otro extremo con un contraábside  rematado por una circunferencia irregular. En el interior la nave está formada por dos ampliaciones rematadas en arcos de medio punto que descargan sobre el espectacular pilar central. 

El acceso a la planta superior se hace a través de una desgastada escalinata excavada en la pared meridional, y se comunica con la nave principal mediante dos arcos de medio punto. Los huecos aún perceptibles en las paredes y el pilar central nos indican, según los estudiosos de este tipo de arquitectura que debieron tener vigas de soporte encastradas en los mismos , para soportar el peso de una estructura de madera que haría las veces de suelo de la planta superior, sobre las dos naves del piso
inferior.

Más Información:

  • Miguel Ángel García Guinea, Románico en Cantabria, Ediciones de Librería Estudio, 1996. 
  • Vicente Herbosa, El románico en Cantabria, Ediciones Lancia, 2002.
  • http://www.romanicodigital.com

Fotografías y Textos ©Óscar M. Ruiz

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