La entrada de hoy se la vamos a dedicar a unos interesantes restos situados en el cementerio de Camargo. Se trata de los restos de la Iglesia románica de San Juan de Maliaño, y la necrópolis adjunta a la Iglesia.
Mencionado en el Becerro de Behetrías de 1352 como Malianno, fue lugar de Behetría perteneciente a Asturias de Santillana. Bien es cierto que existe un documento fechado en 905 en el que Alfonso III y su mujer Jimena donan la sede de Oviedo el Monasterio de San Juan de Malianno y toda su villa, aunque autores como Antonio Linage Conde suponen ese San Juan como el de Villaviciosa (Asturias), no el que nos ocupa.
La Iglesia de San Juan debió sin duda, pertenecer a la Colegiata de Castañeda, como atestigua la similitud de los escasos restos que han llegado a nuestros días con la escultura de la Colegiata. No obstante no podemos atestiguarlo con anterioridad al siglo XV, donde encontramos una escritura de concordia fechada en 1438 entre el Abad de la Colegiata y el Conde de Castañeda.
Situado en la antigua península de Mies de San Juan, el yacimiento, situado en el borde Este de esta península, ha revelado restos que abarcan desde el Paleolítico, pasando por unas termas romanas, hasta época medieval con la Iglesia románica, y algunos enterramientos ya de Edad Moderna.
Las primeras referencias al yacimiento datan de mediados del siglo pasado evidenciando la presencia de materiales romanos en la zona, aunque no fue hasta 1995 cuando se organizó una campaña de excavación a cargo de investigadores del Centro de Investigaciones arqueológicas de Camargo, tras descubrirse durante la ampliación del cementerio parte de la necrópolis así como la existencia de las termas romanas. Las excavaciones se extendieron de 1995 a 1998 y evidenció un asentamiento de casi 500 metros cuadrados de los que 328 se conservaron para su exposición al público. En estas cuatro campañas se recuperó un importante volumen de material arqueológico que pasó a engrosar los fondos del MUPAC. Obviaremos aquí la descripción de restos anteriores a época románica, aunque os encomendamos a repasar el post al respecto que podemos leer en Regio Cantabrorum, bien descrito y con abundante documentación gráfica.
Lo primero que llama la atención de la Iglesia es su advocación, ya que en Maliaño, a escasa distancia tenemos otra Iglesia con la misma advocación a San Juan, construida en 1624 y que pasó a ser parroquial de Maliaño. Según podemos leer en la Enciclopedia Digital del Románico de la FSMLR, al construirse la nueva Iglesia, la que nos ocupa, debió pasar a tener advocación a San Sebastián.
La Iglesia de San Juan fue edificada sobre las termas romanas,probablemente durante los primeros años del siglo XII, aprovechando para su cimentación los muros de la misma, lo que en parte explica la ligera desviación en la orientación del templo, que en este caso es Noroeste-Sudeste, cuando la orientación canónica clásica es Oeste-Este. Conservamos de la Iglesia el arranque de todos sus muros y el arco triunfal (reconstruido en 1924) completo. Por los restos sabemos que se trataba de un edificio pequeño, que la planta debió ser rectangular, con ábside semicircular y portada abierta al Oeste. Se trata del templo cristiano más antiguo que encontramos en la Bahía de Santander.
El arco triunfal, pone en relación, según el Maestro García Guinea, esta Iglesia, como antes comentábamos con la Colegiata de la Santa Cruz de Castañeda. Presenta capiteles decorados, el izquierdo con animales y personajes.
Al respecto de la necrópolis podemos decir que Las tumbas más antiguas datan del siglo XII y XIII, orientadas al este y con los brazos en paralelo al cuerpo (habitual del XII al XV). Las de época moderna, XVI y XVII, presentan los brazos en cruz sobre el pecho o la pelvis y algunas de ellas estaban ya orientas al norte. Hay tres tipologías principales, de lajas, de las cuales aparecen 52, inhumaciones que simplemente emplean un agujero excavado en la tierra para depositar el cuerpo, de las que aparecen 39, y cuatro enterramientos en ataúd de madera. Las tumbas de lajas son las más antiguas, ya que se sitúan en la base de la estratigrafía.
Para finalizar cabe destacar que algunos autores ponen esta Iglesia en la ruta jacobea de la Costa, en parte, porque muchos de los materiales encontrados, sobre todo monedas de diversas procedencias y algunas veneras perforadas, hacen pensar que fuese parte del tránsito costero hacia Santiago. Otros autores, sin embrago dudan de tal consideración recalcando que eran materiales propios de una zona costera de intercambio comercial.
Sea como fuere se trata de un yacimiento importante que se puede visitar durante todo el año y que sorprenderá sin duda a todos aquellos que se acerquen a conocerlo y a descubrir mas de mil años de historia desenterrados para nuestra contemplación y disfrute.
Más Información
- GARCÍA GUINEA, M.A. (1979): El Románico en Santander. 2 vol. Ed. Librería Estudio.
Santander.
GONZALEZ ECHEGARAY, J. (1951): “Estudios sobre Portus Victoriae”. Altamira, I-III.
Santander. 282-335.MUÑOZ FERNÁNDEZ, E., MORLOTE EXPÓSITO, J.M. y MONTES BARQUÍN, R. (2000): “Las
termas romanas de San Juan de Maliaño (Camargo, Cantabria)”. Actas del II Coloquio
Internacional de Arqueología en Gijón: Termas romanas en el Occidente del Imperio. Gijón,
1999. 229-235.SAN MIGUEL LLAMOSAS, C. et alii (2000): “Actuaciones arqueológicas en el cementerio de
Maliaño. El yacimiento romano y medieval de la Mies de San Juan (Maliaño)”. Actuaciones
arqueológicas en Cantabria, 1984-1999. Gobierno de Cantabria. Consejería de Cultura y
Deporte. Santander. 311-314Enciclopedia Digital del Románico, FSMLR (www.romanicodigital.com).
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