Claustro de la Colegiata de Santa Juliana

 

Decía Manuel Gutiérrez Nájera que “Los poetas, esos eternos enamorados de las cosas que mueren y de las cosas que nacen, son los únicos que podrían volver los ojos a los claustros, y preguntar a sus ruinosos paredones el secreto de muchas vidas y de muchas almas.”. Viene muy a cuento esta frase del ilustre poeta mexicano, para abrir este post dedicado a uno de los claustros románico más espectaculares de nuestro país: el claustro de la Colegiata de Santa Juliana, en Santillana del Mar.

El Claustro, de finales del siglo XII o inicios del XIII, está situado al Norte de la Colegiata. Tres de sus lados, exactamente los que conforman las galerías oeste, sur y norte, cuentan con una colección espectacular de 43 capiteles historiados plenamente románicos, y la mayoría en buen estado de conservación. Al respecto del lado Este, solo conserva uno, ya que fue reformada completamente en el siglo XVI.

El catálogo iconográfico de los capiteles es muy variado. De este modo encontramos temas vegetales y de cestería en las galerías norte y oeste, mientras que la galería sur concentra la mayor parte de los capiteles historiados. La variedad de temas de los mismos abarca desde el Antiguo Testamento (Daniel en el foso de los leones, Sansón desquijarando al león, etcétera), la vida de Cristo (descendimiento, bautizo etcétera), hasta temas animales y de inspiración clásica (centauros, grifos, aves serpientes) o caballeros, tema plenamente medieval.

Ese tipo de iconografía caballeresca pone en relación el claustro de Santa Juliana con la cercana Iglesia de Santa María de Yermo de la que ya hablamos en un post anterior. El maestro García Guinea afirmaba que el tímpano de Yermo se relaciona directamente en su autoría con dos capiteles existentes en la galería sur que representan a un caballero lanceando a un dragón y a un caballero que lucha con un león, siendo idénticos tanto el tema como la composición a las escenas representadas en ambos lados del tímpano de Yermo.

El claustro alberga, a lo largo de su recorrido varios vestigios de interés, tales como canecillos recuperados, algunos en muy buen estado y otros no tanto, como varios sepulcros medievales.

En definitiva y para finalizar, se trata de un claustro único, digno de una maravilla como la Colegiata de Santa Juliana que os animamos a visitar si no lo habéis hecho ya. Recomendamos, ya que aquí solo hemos dado unas brevísimas pinceladas a título informativo, ahondar en la iconografía de los capiteles en cualquiera de las publicaciones que dejamos para ampliar información.

Más Información:

  • Miguel Ángel García Guinea, Románico en Cantabria, Ediciones de Librería Estudio, 1996.
  • Vicente Herbosa, El románico en Cantabria, Ediciones Lancia, 2002.
  • VVAA, Enciclopedia del Románico, Cantabria. Fundación Santa María la Real.
  • Luis María de Lojencio y Abundio Rodríguez, Castilla /1, Burgos, Logroño, Palencia y Santander, vol. 1 de España Románica, Ediciones Encuentro, 1978.
  • Jaime Cobreros, El Románico en España, Guías Periplo, 1993.
  • Gerardo Boto Varela y José Luis Hernando Garrido,Claustros románicos hispanos(Coordinadores Joaquín Yarza Luaces y Gerardo Boto Varela), 2003, Edilesa.

Fotografías y Textos ©Óscar M. Ruiz


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